La Coordinadora Europea Vía Campesina (ECVC) considera que, tras meses de movilizaciones a nivel europeo y nacional, las próximas elecciones de la Unión Europea y la legislatura siguiente "desempeñarán un papel innegablemente clave para l@s campesin@s, l@s pequeñ@s y median@s agricultor@s y l@s trabajador@s rurales".
[ECVC]Las movilizaciones agricolas denunciaron claramente la agenda de libre comercio de la Unión Europea, que busca, en opinión de ECVC, "mantener los alimentos como una mercancía más sujeta a la especulación de la agroindustria y explotar a l@s agricultor@s y trabajador@s agrícolas".
Las movilizaciones llamaron a detener los acuerdos de libre comercio y garantizar ingresos justos a través de mecanismos de regulación del mercado, con el fin de poder invertir en una transición agroecológica hacia prácticas más sostenibles. Sin embargo, a día de hoy, las instituciones de la UE y los ministros de Agricultura no han abordado de fondo esta preocupación universal de l@s agricultor@s.
ECVC constata que el abandono del Pacto Verde no puede resolver los problemas del campesinado europeo, sino todo lo contrario: "L@s campesin@s estamos sufriendo las consecuencias de la crisis climática, que amenaza nuestras cosechas y hace más duro y complicado nuestro trabajo diario". Defender la soberanía alimentaria y unos ingresos dignos para l@s campesin@s y l@s trabajador@s agrícolas requiere políticas ambiciosas para hacer frente a la crisis climática y promover la biodiversidad. "Estas políticas deben trabajar con l@s campesin@s, no contra nosotr@s, porque tenemos muchas soluciones innovadoras y creativas frente a los retos medioambientales".
Reivindicaciones
Asegurar los ingresos y las condiciones de trabajo de los productores de alimentos es la condición "sine qua non" para que l@s campesin@s puedan afrontar la transición medioambiental con confianza y determinación. Por ello, ECVC le pide a la Unión Europea que siga con la estrategia "De la Granja a la Mesa", y que la dote de los instrumentos políticos indispensables para su aplicación: precios mínimos de intervención, gestión de la oferta, existencias públicas, protección contra la competencia y mecanismos de solidaridad pública para hacer frente a las catástrofes climáticas.
También considera necesario mejorar sustancialmente los ingresos, las condiciones de trabajo y la protección social de tod@s l@s trabajador@s agrícolas, especialmente l@s inmigrantes. Por último, para dar esperanza a toda la población rural, la UE debería desarrollar un plan de mejora de los servicios públicos en las zonas rurales (sanidad, educación, acceso a los derechos sociales, etc.).
Sin embargo, la UE "ha seguido negociando acuerdos de libre comercio, utilizando la agricultura y la alimentación como moneda de cambio para otros intereses". El Consejo Agrifish "sigue sin entender la gravedad de la crisis social a la que se enfrenta el mundo rural y continúa con su agenda de políticas neoliberales. A pocos días de las elecciones europeas, nos preocupa que grupos que no tienen propuestas concretas para hacer frente a los problemas de l@s campesin@s utilicen esta situación para defender sus propios intereses políticos".
En este momento tan importante para la democracia europea, ECVC anima a todos a no pasar por alto la reivindicación fundamental de justicia, igualdad y protección social expresada en las zonas rurales de Europa.