El documento es un conjunto de recomendaciones políticas de la Coordinadora Europea Via Campesina, ECVC, para organizaciones internacionales y regionales, responsables políticos europeos y autoridades nacionales y locales, con el fin de impulsar la aplicación de la Declaración de las Naciones Unidas sobre derechos de campesinos y otras personas que trabajan en zonas rurales (UNDROP) y promover los derechos campesinos.
L@s pequeñ@s campesin@s, l@s productor@s artesanales de alimentos, l@s pastor@s, l@s pescador@s, l@s trabajador@s del sector alimentario y agrícolas, l@s trabajador@s sin tierra, los pueblos indígenas y otras personas que trabajan en las zonas rurales desempeñan un papel clave en nuestras sociedades. No sólo nos proporcionan alimentos de buena calidad, sino que también ayudan a proteger el paisaje y la biodiversidad de nuestros territorios, preservar la identidad cultural de las zonas rurales y promover la economía local. A nivel mundial, se estima que hay 510 millones de granjas de pequeña escala (menos de 2 ha), de un total de 608 millones, mientras que en la Unión Europea (UE), las granjas de pequeña escala representan el 70 % de todas las granjas. Alrededor de 60 millones de personas trabajan en la pesca y la acuicultura a pequeña escala y entre 100 y 200 millones de pastor@s cuidan alrededor del 25% de la superficie terrestre mundial.
Sin embargo, como subrayó el Comité Asesor del Consejo de Derechos Humanos, l@s campesin@s y otras personas que trabajan en las zonas rurales en todo el mundo sufren discriminación sistémica y estructural y graves violaciones de los derechos humanos. Además, según un estudio de las Naciones Unidas (ONU) de 2023 sobre el vínculo entre la pobreza extrema y la inseguridad alimentaria mundial, el 80% de las personas viviendo en situación de pobreza extrema en el mundo viven en zonas rurales.
En Europa, l@s pequeñ@s campesinxs están desapareciendo, principalmente debido a la falta de relevo generacional, las presiones del mercado, los ingresos bajos, los precios injustos, una distribución injusta de las subvenciones de la Política Agrícola Común (PAC) y el cambio climático. En este contexto, la adopción de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de l@s campesin@s y otras personas que trabajan en las zonas rurales (UNDROP) por el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (CDHNU) y la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU) en 2018 representó un paso fundamental para avanzar en la protección y promoción de los derechos de l@s campesin@s y otras personas que trabajan en las zonas rurales a nivel mundial.
Otro paso fundamental se logró en octubre de 2023 con la creación de un procedimiento especial de las Naciones Unidas en la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (OACDH), que tomó la forma de un grupo de trabajo de expert@s independientes con el mandato de fomentar la aplicación de la UNDROP. El Grupo de Trabajo de las Naciones Unidas comenzó a trabajar en mayo de 2024 y celebrará su primera sesión en línea en julio de 2024. Por lo tanto, este documento de orientación política se dirige a l@s responsables polític@s a nivel europeo y nacional y sugiere distintas modalidades para aplicar de forma concreta las obligaciones establecidas en la UNDROP.
1. Introducción
1.1 Los orígenes de la UNDROP: ¿Por qué una declaración de los derechos de lxs campesinxs?
1.2 Características de la UNDROP
1.3 Procedimiento especial sobre la UNDROP: el Grupo de Trabajo sobre los Derechos de los 11 Campesinos y Otras Personas que Trabajan en Zonas Rurales
1.4 La UNDROP en el derecho internacional relativo a los derechos humanos y sus aplicaciones
2. Recomendaciones políticas
2.1 Para los Estados, las organizaciones internacionales, las organizaciones regionales y los organismos de las Naciones Unidas
2.2 Para las instituciones de la UE
2.3 Para los Estados y las autoridades locales