La multinacional Solaria pretende construir un parque fotovoltaico de 100 hectáreas y una Línea de Alta Tensión que atravesaría la zona en la comarca alavesa del Gorbeialdea. Los vecinos se han organizado en contra y han llevado a cabo numerosas iniciativas multitudinarias en poco tiempo. Pero el de Gorbeialdea sólo forma parte del proyecto general de Solaria en Álava. Mientras, varios agentes acusan a la empresa de «estafa» al presentar sus proyectos o de «perseguir» y «presionar» a los propietarios de tierras. Hablamos de todo ello con Unai Pascual, vecino de Zigoitia y miembro de la plataforma Gorbeialdea Defendatu. [Bizi baratzea] La empresa Solaria está impulsando el proyecto Zierbena Solar 3 en la comarca alavesa del Gorbeialdea. ¿Qué tipo de entorno es Gorbeialdea y cómo le afectaría el proyecto? Es un espacio natural muy valioso, formado por tres municipios pero numerosos pueblos pequeños. El proyecto de Solaria afecta de lleno a los tres municipios, Zigoitia, Zuia y Urkabustaiz. En la localidad de Gopegi, en el municipio de Zigoitia, se pretende implantar un complejo industrial fotovoltaico de más de 100 hectáreas. Eso ya es público. Pero también sabemos que en Zigoitia presentarán un segundo proyecto de otras 100 hectáreas, ya que está pensando en comprar terrenos a los propietarios en los últimos dos años. Y también sabemos que en Álava Solaria tiene previstos más de 30 proyectos. En cuanto al proyecto, que es público, ocuparía la mayor parte del terreno existente entre cuatro localidades, a tan solo 200 metros de las casas. 100 hectáreas, una extensión de 100 campos de fútbol, en terrenos considerados estratégicos por su riqueza. Por otro lado, se encuentra junto a una de las principales entradas al parque natural del Gorbea, afectaría seriamente al paisaje y afectaría también al turismo de naturaleza, algo importante en la comarca. También han criticado la infraestructura que quieren construir para transportar electricidad… Si. Una línea eléctrica saldría del parque fotovoltaico que se conectaría a otra de Alta Tensión [de tensión superior a 400 kilovot]. Esta Línea de Muy Alta Tensión tendrá más de 100 kilómetros, llevaría la electricidad desde el sur de Álava hasta Zierbena (Bizkaia). Urkabustaiz y Zuia, sobre todo, los daños serán producidos por la línea de Alta Tensión. Se trata de construir torres gigantes, con un tramo de 70-100 metros entre sí y de unos 100 metros de altura. El famoso edificio de Iberdrola en Bilbao tiene 100 y pocos metros, imagínate. Habría que mover enormes cantidades de tierra para colocar torres, hacer caminos, dejar a un lado y otro de la línea una zona amplia para evitar incendios y otros riesgos en caso de accidente ‘limpio’… Muchos de sus bosques no son pinares, sino bosques autóctonos, un entorno importante de la fauna y especialmente de las aves, donde nidifican varias especies protegidas a nivel europeo… El riesgo por la biodiversidad es alto. «Se trata de construir torres gigantes, con un tramo de 70-100 metros entre sí y de unos 100 metros de altura» Su primera aparición pública en Vitoria-Gasteiz contra el proyecto fue el 21 de junio. Dijeron que están a favor de la transición energética y de medidas para evitar la emergencia climática, pero «respetando a la naturaleza y a la población». ¿Cómo se materializa eso? Hay un debate intenso… El debate empieza a darse en la última época, pero vemos que todavía no está estructurado, y que cada actor lo está haciendo por separado: empresas, gobiernos, sociedad civil, partidos… Cada uno tiene su lectura, pero como sociedad no estamos haciendo bien el debate. No existe planificación territorial. Los planes sectoriales para energías renovables aún no están aprobados, el más eólico existe pero ha quedado muy obsoleto. Hace tiempo que el PTS está en fase de borrador y con los criterios que recoge actualmente el proyecto de Zigoitia no obtendría la autorización. Pero el Gobierno lleva mucho tiempo sin aprobar el plan y mientras tanto se puede hacer. Tenemos un problema de gobernanza. Estamos en una especie de Far West: la empresa que es la primera en llegar coge las tierras y hace lo que quiere. Solaria es la empresa pionera, la empresa gigante, pero también pueden llegar más. Si no tenemos un plan general y un debate social, esto va a ser un desastre. Reivindicáis un modelo descentralizado y la proximidad de los centros de producción y consumo de energía. Claro que hay que establecer las renovables, pero con un poco de orden. El consenso será muy difícil, pero habrá que conseguir unos mínimos entre instituciones y agentes sociales: qué ubicación, qué tamaño, de quién es la propiedad… Nuestro objetivo es la transición ecosocialista y eso va más allá de la transición energética. La transición energética no puede ir en contra de la transición ecosocialista, y el proyecto de Solaria lo haría. La situación actual es que en Aragón la empresa Forestalia está produciendo una cantidad enorme de electricidad para trasladarla a Vitoria a través de una línea de Alta Tensión de cientos de kilómetros. Y el plan es trasladar la electricidad que se produciría en Álava a Zierbena, a la costa vizcaína. No tiene ni pies ni cabeza, eso lo dicen tanto los ciudadanos como las instituciones. «La estrategia de la empresa Solaria es mafiosa» Has mencionado el Far West. Solaria es el gigante empresarial con mayor fondo de inversión del mundo, entre otros Black Rock, entre sus accionistas. El sindicato agrario UAGA ha denunciado «acoso», «chantaje», «presiones» por parte de la empresa en la comarca alavesa de Arratzua-Ubarrundia y ustedes también han informado de hechos similares en Gorbeialdea. La red Lurra también ha denunciado que la empresa está cometiendo un «fraude» para que la competencia para autorizar la fragmentación de proyectos quede en manos del Gobierno autonómico y no del español… La estrategia de la empresa Solaria es mafiosa. Sabemos que tiene previstos unos 30 proyectos, aunque hasta ahora ha presentado tres o cuatro. Todos estos proyectos deberían ser analizados conjuntamente a la hora de realizar la valoración de impacto ambiental, no de … Sigue leyendo Unai Pascual: «Estamos en el ‘Far West’: la primera empresa que llega, coge las tierras y hace lo que quiere»