Nerea Zuluaga y Hodei Rodríguez: «Hay que impulsar una expansión democrática de las energías renovables»
* Nerea Zuluaga y Hodei Rodríguez son portavoces de Jauzi Ekosoziala
Zuluaga y Rodríguez creen que hay que cambiar radicalmente el sistema para evitar la emergencia climática, pero destacan que mientras tanto las reformas son imprescindibles.
[berria]El sábado se presentó Jauzi Ekosoziala, grupo del que son portavoces Nerea Zuluaga (Deusto, Bilbao, 1994) y Hodei Rodríguez (Getxo, Bizkaia, 1994). El grupo nació de un proceso de reflexión que iniciaron hace más de dos años y pretenden abordar desde un punto de vista global las amenazas que tiene el medio ambiente en la actualidad, ya sea la emergencia climática o la pérdida de biodiversidad.
¿De dónde nace el Jauzi Ekosoziala?
HODEI RODRIGUEZ: Esto viene de hace dos años y medio. Empezamos a reunir a diferentes agentes e individuos de Euskal Herria porque vimos que estamos en una profunda crisis ecológica y que este sistema nos lleva a un colapso ecológico. Vimos que había agentes ecologistas locales, que había gente organizada para hacer frente a los problemas locales, pero que teníamos que intentar dar un salto cualitativo y al menos estructurarnos a nivel de Hego Euskal Herria para sumar más gente a la lucha ecosocial y proponer una alternativa contra este sistema.
NEREA ZULUAGA: Para ello, se celebraron varias reuniones entre diferentes grupos ecologistas, y en la fase final se realizaron los ecoencuentros de 2022, donde se decidió que hacía falta una nueva herramienta a nivel de Euskal Herria, que el movimiento ecologista necesitaba otra cosa. Desde ahí pusimos en marcha otra dinámica para debatir qué es lo que surgiría, hasta la presentación del sábado.
¿Qué conclusiones habéis sacado de este proceso?
ZULUAGA: Hasta ahora, el movimiento ecologista ha estado mayormente en los pueblos, en contra de proyectos concretos; siempre ha sido un movimiento muy de respuesta o de resistencia, y pensamos que había que crear algo más propositivo.
RODRÍGUEZ: No basta con aguantar, está bien intentar parar las infraestructuras trituradoras, pero lo que realmente tenemos que hacer es dar un paso adelante para cambiar este sistema, porque la propia normalidad nos lleva al desastre ecológico. Por lo tanto, no basta con que se terminen los proyectos pequeños: tenemos que dar un paso adelante para cambiar el sistema. Por eso es importante este cambio cultural. El sistema capitalista ha conseguido que nosotros asociemos felicidad a un mayor consumo de energía, y tenemos que conseguir darle la vuelta a ello. El consumismo es el gran ejemplo de ello: el sistema nos lleva a ello, pero lo que nosotros decimos es que no, que un cambio de sistema es necesario para que nosotros vivamos mejor, pero consumiendo menos.
«Si se van a reducir los recursos, habrá disputas y aumentará la desigualdad. Se trata de tomar medidas para no aumentar las desigualdades»
NEREA ZULUAGA
¿Creen que es posible el decrecimiento dentro del sistema capitalista?
ZULUAGA: Hay datos científicos que dicen que se va a producir ese decrecimiento; no se trata de si es posible o no, es un hecho. Cada vez tendremos menos bienes, menos petróleo, menos gas... también será más caro, por lo que también disminuirá la disponibilidad, y en general esa calidad de vida cambiará. No se trata de decrecer o no, la cuestión es cómo queremos hacerlo. Claro que, si se van a reducir los recursos, habrá disputas y la desigualdad aumentará. Se trata de tomar medidas para no aumentar las desigualdades.
El tema de la emergencia climática es de gran actualidad.
ZULUAGA: Es una de nuestras aportaciones, y creemos que debemos reducir las emisiones de CO2, sobre todo las que más contaminan. Y en el País Vasco son Repsol e Iberdrola. Por eso hemos llevado a cabo alguna acción contra Repsol. Creemos que son los que más contaminan los que tienen que pagar esta transición ecosocial, aumentando los impuestos a ellos y pagando la transición con ese dinero para hacer una transición justa.
¿Son compatibles la reforma y el cambio de sistema?
RODRÍGUEZ: Yo diría que se pueden compaginar sin problemas. Históricamente, en la revolución socialista el objetivo del movimiento obrero era cambiar el sistema, pero no había un reloj para poner un límite. En cambio, lo que vemos ante la crisis ecológica es que hay un estado de urgencia. La situación es grave, por eso esa urgencia, y ahí las reformas también tienen mucha importancia, porque a través de ellas podemos ganar tiempo. Cada tonelada de CO2 que evitamos emitir es una victoria.
«La solución a la emergencia climática no es tecnológica, sino política, organizativa»
HODEI RODRIGUEZ
¿La reciente sentencia de Estrasburgo les genera esperanza en torno a las instituciones?
RODRÍGUEZ: Yo la verdad es que no confío demasiado en esas instituciones, tenemos que entender que dependen de las grandes empresas. En cambio, en la gente que ha puesto la denuncia, sí. Creo que ese es el camino: presionar con todos los proyectos posibles para una verdadera transición ecosocial, pero para ello tenemos que organizarnos los sectores populares, los trabajadores y los oprimidos en general.
¿Qué opinan de la ley del Parlamento Vasco para la transición energética?
ZULUAGA: La ley ha abierto un camino, aunque sea muy general y no ponga límites. Por ejemplo, no aclara cómo hará esta reducción del 30% de las emisiones de CO2. Abre la puerta a que las empresas hagan propuestas, pero no pone límites, algo que creemos necesario, incluso prohibiciones: decir a las empresas lo que no pueden hacer. Y eso no existe.
La ley ha despertado la indignación de buena parte de la sociedad.
RODRIGUEZ: Independientemente de los detalles, la propia filosofía de la ley es bastante errónea porque se plantea que podemos hacer frente a la emergencia climática mediante una solución tecnológica. Se dará un impulso sin control a las energías renovables, lo que parece que resolverá la emergencia climática. Y nosotros decimos que si realmente no generamos cambios en la sociedad estas soluciones pueden generar otros problemas, porque el problema no es sólo del cambio climático, sino también de la pérdida de biodiversidad, y las macroinstalaciones de energías renovables pueden causar mucho daño. La solución a la emergencia climática no es tecnológica, sino política, organizativa.
Estos macroproyectos son hoy una realidad.
RODRÍGUEZ: Siguen mandando las grandes empresas; hasta ahora su negocio ha sido contaminar el mundo, con eso se han enriquecido, y ahora nos quieren vender que ellos nos van a salvar. Eso no puede ser así. Creemos que hay que impulsar las energías renovables, las necesitamos, pero eso no se puede hacer de cualquier manera. Hay que impulsar una expansión democrática de las energías renovables que esté bajo el control de los ciudadanos y siempre preservando la biodiversidad. Lo que vemos ahora es lo contrario.
ZULUAGA: Lo que se vende en esta lógica del capitalismo y la competencia es que hay prisa, y que si no desplegamos las renovables rápidamente no seremos competitivos, y nos situaremos mal y nos quedaremos atrás. Y ese es el camino que hoy tiene el Gobierno Vasco. Como hay prisa, hagamos esto cuanto antes. Pero lo que realmente haría falta es una profunda transformación del modelo de bienestar.