Hoy venimos a responder al artículo que Aritz Otxandiano, militante de EH Bildu y alto cargo del grupo Mondragón, escribió hace dos semanas en este mismo periódico. En los últimos tiempos Aritz Otxandiano está defendiendo públicamente los intereses políticos de EH Bildu y los intereses económicos del grupo Mondragón, ambos estrechamente relacionados. Hemos entendido el texto como un intento de deslegitimar la actuación de Euskal Herria Bizirik y, en consecuencia, hemos visto necesario responder a las palabras de Otxandiano.
Es significativo que un personaje conocido y alto cargo de este tipo haya atacado en esta dimensión a un agente de iniciativa social como Euskal Herria Bizirik. Además de reconocer la importancia de EH Bizirik en el panorama sociopolítico actual, Aritz Otxandiano, militante de EH Bildu, nos ha dejado claro que EH Bildu y Krean tratarán de hacer frente a la farsa de la propuesta ecológica que han planteado. Por otro lado, es muy significativo, y la complejidad del tema la ponen de manifiesto las discrepancias que hemos visto dentro de EH Bildu, como la de Aramaio.
A menos que hagamos esta ampliación masiva de energías renovables con nuestro oscuro futuro, el capitalismo gris nos amenaza. Como si no hubiera otra solución al estado ecológico actual. Esta masiva expansión de las renovables causará importantes daños en el ecosistema. Aquí va un ejemplo-
Los datos para poder realizar la cimentación de una única eólica son:
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- Hay que hacer un agujero de 3.000 m3, es decir, un agujero del tamaño de una piscina olímpica.
- Se utilizarán 800 m3 de hormigón.
- 75 toneladas de acero.
Una sola eólica:
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- Ocupará una superficie de 170 m2 con palas, generando una superficie de barrido o barrido de 22.000 m2.
La cantidad de mineral necesaria para la implantación de 200 torres de 5 MW para generar energía de 1 GW es la siguiente:
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- 160.000 toneladas de acero.
- 2.000 toneladas de cobre.
- 780 toneladas de aluminio.
- 110 toneladas de níquel.
- 85 toneladas de neomidio.
- 7 toneladas de disprosio.
Otxandiano es consciente de ello y, aunque habla de decrecimiento y de modelo post-capitalista, apuesta por un modelo económico que priorice las ganancias económicas de unos pocos. En Europa se apuesta por las renovables a cambio de aumentar la huella ecológica de muchos países del mundo.
Renovables y tierra
Por otra parte, no entiende cómo la difusión de las energías renovables puede condicionar la agricultura y la ganadería. Tranquilos, nosotros lo explicamos. Si vemos todos los proyectos que hay actualmente sobre la mesa, es evidente que la superficie de terreno que van a ocupar las renovables es muy grande, hablamos de muchas hectáreas. Por un lado, se realizan movimientos de tierra muy intensos a la hora de implantar renovables, lo que implica directamente una disminución de la capacidad de las tierras para producir alimentos.
Por otro lado, en muchos de los lugares en los que se instalan estas enormes infraestructuras (todas las placas fotovoltaicas) es imposible producir alimentos. A estas enormes infraestructuras hay que sumar las infraestructuras de almacenamiento y transporte de electricidad, que por supuesto también necesitan tierra o mar. Ejemplo de ello es el Mar de Güeñes en construcción, la autopista eléctrica de 400.000 voltios o la de Gatika-Francia y Forestalia en construcción. Por tanto, podemos concluir con bastante facilidad que el impacto de esta masiva expansión de las renovables en la agricultura y la ganadería será al menos significativo.
También hay algo que decir de lo que Otxandiano denomina como una posible transición climática. Se refiere una y otra vez a la sustitución de fuentes de energía fósiles, y por supuesto todos estamos de acuerdo en ello, pero con la propuesta que hace no. La metodología más conocida para medir la gravedad ecológica actual tiene en cuenta nueve límites biofísicos, de los que superar uno solo supone un riesgo real de romper el equilibrio ecológico que hoy conocemos, dicen los expertos. Según las mismas fuentes, ya hemos superado a seis. Sabiendo esto, la propuesta de Otxandiano y compañía sólo tiene la pretensión de responder a la emergencia climática, es decir, es un intento de responder a uno solo de los seis puntos, mientras que la extracción, producción, etc. de los diferentes minerales y materiales que hay que realizar para poder llevarla a cabo, suponen un aumento del problema en todos los demás puntos.
Pero la esterilidad de la propuesta no se limita a eso. Para poder llevar a cabo esta propuesta, la electrificación del consumo de energía actual es una condición necesaria, y esto, hoy por hoy, no es posible. Actualmente no se dan las condiciones para que se produzca el despliegue de tecnologías de electrificación de acciones como el transporte, la producción de alimentos y la explotación minera, necesarias para la electrificación. La funcionalidad de los ya inventados tampoco está demostrada a gran escala. Estas actividades son responsables de la mayor parte del consumo energético actual, por lo que tenemos ámbitos a tener en cuenta a la hora de elaborar la propuesta en esta dimensión.
La propuesta que defiende Otxandiano ha mostrado su intención de electrificar el 30% del consumo energético actual; de momento hemos llegado al 20%. Además de que ésta es sólo una parte de la energía que se consume, es importante destacar que esta propuesta tiene entre 25 y 30 años de supervivencia. Porque esa es la supervivencia de las grandes eólicas que proponen. Este intervalo de tiempo es mínimo si nos atenemos al problema que tenemos ecológicamente, por lo que la transición climática que propone tiene poco de transición.
Ni capitalismo verde ni capitalismo gris
A la vista de todo ello, es evidente que la necesidad de abandonar el crecimiento económico es imprescindible si queremos encontrar una solución atendiendo a los seis límites biofísicos que ya hemos superado. Dejar de lado el crecimiento económico no significa renunciar a satisfacer nuestras necesidades básicas, es más, detener el crecimiento económico comienza por eliminar y socializar la riqueza que hoy producimos de esas pocas manos de los poderosos, adquiriendo luego los medios políticos y materiales para encontrar la forma más adecuada de relacionarnos con el medio natural. Por lo tanto, Otxandiano, lejos de la irracionalidad, estamos trabajando teniendo en cuenta todos los elementos posibles de la realidad. Porque no queremos ni capitalismo verde ni capitalismo gris, sino la superación de ello.
Frente a este modelo de crecimiento económico, los de Euskal Herria Bizirik priorizamos la defensa del medio natural. Para dar fuerza a esta apuesta, anímate a participar en la manifestación nacional que celebraremos el 13 de abril.