En la carta enviada por Joseba Sánchez, en nombre de la plataforma Malerreka Bizirik, quiere invitar a acudir al acto que tendrá lugar el 14 de enero a las 12.00 horas en la casa del pueblo de Ituren.

Ha pasado un año desde que en nuestra zona nos enteramos de los megaproyectos eólicos que pretendían desarrollar las empresas Zelena Renovables SLU y Elicio Eólica SL. Una vez percibida la sombra espantosa de estos fantasmas entre nuestras montañas, hemos comenzado a reunir y organizar a algunos ciudadanos para analizar el alcance de estos proyectos, buscar información de expertos y abrir espacios de debate entre la población.

Nuestro objetivo es denunciar las intenciones ocultas de estas grandes empresas y generar opiniones críticas en la ciudadanía. La situación actual de estos macroproyectos es la siguiente:

• • Irakurri (Zelena Renovables): Ezkurra, Eratsun, Saldias y Beintza-Labaien. Potencia: 132 kW. La conexión con redes ha sido autorizada por el Departamento de Industria.
  • Azkua (Zelena Renovables): Etxalar, Igantzi, Sunbilla y Arantza. Potencia: 132 kW. La conexión con redes ha sido autorizada por el Departamento de Industria.
  • Usana (Elicio Eólica): Eratsun, Saldias, Beintza-Labaien y Zubieta. Este proyecto ha sido devuelto (¡de momento!) porque la red no tiene capacidad para evacuar energía.

El objetivo de estas empresas internacionales no es satisfacer nuestras necesidades energéticas de forma sostenible. Su negocio es vender la energía generada aquí en el exterior (con el apoyo de las diferentes administraciones).

«El objetivo de estas empresas internacionales no es satisfacer nuestras necesidades energéticas de forma sostenible. Su negocio es vender la energía generada aquí en el exterior (con el apoyo de las diferentes administraciones)»

El tamaño de estos enormes aerogeneradores es espantoso (¡casi 200 metros de altura!) y los estragos que deberían hacerse para instalarlos son irreversibles: abrir pistas de 6-8 metros de ancho, meter en el suelo zapatos de cemento enormes, abrir zanjas de muchos kilómetros de largo para enterrar la tubería y colocar allí aerogeneradores con una vida media de 20 años.

Los posibles beneficios que dejarían en la comarca (puestos de trabajo, compensaciones a los ayuntamientos...) son nulos frente a los perjuicios que recibiríamos a nuestras espaldas: el valor catastral que perderían nuestras casas y terrenos (como bien saben las inmobiliarias), los problemas de salud que sufrirían las personas y en los pastos para animales (se han publicado numerosos estudios).

«Está claro que tenemos que decir adiós a las energías fósiles. Que tenemos que abrir las puertas a fuentes de energía renovables y limpias no está en discusión, pero la presión no debe cegarnos»

Es evidente que tenemos necesariamente que decir adiós a las energías fósiles. Que tenemos que abrir las puertas a fuentes de energía renovables y limpias no está en discusión, pero la presión no debe cegarnos. Cómo hacer esta transición está en juego y aquí todos tenemos que cambiar las ideas y los comportamientos: trasladando nuestros hábitos de consumo al centro del debate y reflexionando sobre nuevos conceptos (decrecimiento, comunidades energéticas...).

Para ello es imprescindible intercambiar información lo más clara posible para tomar decisiones exitosas. Está en juego el futuro del planeta y debemos responder con alternativas eficaces y democráticas a los proyectos que por nuestra parte pretenden impedir la participación ciudadana.

«Está en juego cómo hacer esta transición y aquí todos tenemos que cambiar las ideas y los comportamientos: trasladando nuestros hábitos de consumo al centro del debate y reflexionando sobre los nuevos conceptos (desmantelamiento, comunidades energéticas...)»

Estamos a tiempo de que nosotros, los habitantes de estos parajes y los que hemos heredado el patrimonio natural e histórico de nuestros antepasados, lo pasemos de forma sostenible a las generaciones futuras.

Para charlar de todo esto y juntar fuerzas entre nosotros te invitamos a un acto que celebraremos el 14 de enero a las 12.00 horas en la casa del pueblo de Ituren.

La tierra nos vive. Necesitamos la tierra.