En los últimos años las experiencias de Arbona, Senpere y Kanbo han sido el principal ejemplo de la existencia de propietarios que utilizan las tierras con el único fin de especular y hacer dinero. Pero también hay casos similares en Hego Euskal Herria, como en Uribe Kosta, donde el proyecto Otxantegi Herri Lurra de Berango está resistiendo a los proyectos urbanísticos que pretenden llevar a cabo en esta zona. "Los planes urbanísticos son un lastre para la agricultura y esto no es más que un ejemplo", denuncia un miembro del proyecto. Desde el año pasado, tienen en marcha la huerta comunal en los terrenos de Otxantegi. Una vez más, vida vs. capital.
Un grupo de jóvenes de Berango arrancó el proyecto con la intención de dar respuesta a la actual crisis ecosocial y teniendo como base tres pilares: promover la soberanía alimentaria, reivindicar el derecho a la vivienda y construir modelos alternativos de ocio. "En la soberanía alimentaria, el año pasado empezamos a hacer una huerta comunal en los terrenos de Otxantegi, porque creemos que en la actual crisis hay que fortalecer el sector primario", explican. Las plantaciones de eucaliptos y pinos, así como los planes urbanísticos diseñados en beneficio de grandes empresas y terratenientes, dificultan totalmente la puesta en marcha de proyectos agrícolas en Uribe Kosta, por lo que decidieron recuperar terrenos y poner en marcha en ellos una huerta y otras iniciativas.
"Era una época en la que el sector primario estaba fuerte en esta zona, pero hoy en día no hay demasiado contacto, por lo que nuestra intención es acercar la huerta a los ciudadanos", dicen. Deciden en asamblea qué y cuánto sembrar, y realizan las labores de la huerta en auzolan. "Repartimos la cosecha entre todos los miembros y hasta hemos hecho donaciones". Una decena de personas trabajan de forma fija en la huerta, pero cuentan que en algunos auzolan se han reunido 30 personas.
Relaciones y elaboración de la red
Pertenece a la familia Aguirre-Lipperheide la mayor parte de los terrenos que rodean la casa torre de Otxantegi. Ellos son los dueños de la séptima parte de la superficie de Berango y los miembros del proyecto denuncian que quieren ganar 30 millones con el proyecto urbanístico. "Llevan unos 20 años con este proyecto y el Ayuntamiento de Berango les da un trato de favor", denuncian. Desde Otxantegi Herri Lurra aseguran que, a pesar de que el Ayuntamiento venda el plan urbanístico como un proyecto para garantizar el derecho a la vivienda, en realidad poco están haciendo para solucionar el problema de la vivienda. "Nosotros reivindicamos el derecho a la vivienda, pero estamos en contra de este modelo urbanístico", dicen.
Por otro lado, reivindican que el de Otxantegi es «un importante espacio de ocio ciudadano y de elaboración de la red». "Hemos organizado iniciativas para recuperar el euskera de la comarca, presentaciones de libros, fiestas alternativas...". El 23 de diciembre, por ejemplo, se celebrará el solsticio de invierno. La resistencia organizada a finales de noviembre evitó que fueran desalojados, pero sus miembros miran con preocupación el futuro del proyecto. "Tenemos claro que seguiremos con la resistencia", dicen.