Andoni García Arriola: «Las movilizaciones han puesto de manifiesto que la reivindicación sindical está viva»
Andoni García ha participado de manera directa en los debates y las convocatorias de las movilizaciones de los últimos meses. Su presencia en las direcciones de EHNE Bizkaia, COAG y ECVC le permite tener una visión panorámica en un contexto muy embarrado.
[Etxalde 82]¿Qué valoración haces de los resultados de las elecciones al Parlamento Europeo?
Estas elecciones dejan muchos elementos a tener en cuenta y que van a ser determinantes en las decisiones que el Parlamento Europeo tiene que tomar de forma inmediata y en estos 5 años.
Primero. Sigue habiendo una mayoría suficiente de grupos parlamentarios, a pesar de la grave subida de la extrema derecha, para que se tomen decisiones de cambio profundo en las políticas públicas, atendiendo las reivindicaciones que La Vía Campesina Europa (ECVC), COAG y EHNE Bizkaia han realizado en las movilizaciones.
Segundo. Las movilizaciones agrarias deben suponer una llamada de atención seria para que se aborden los problemas que tiene el campesinado europeo desde la raíz. Eludir los problemas, el statu quo, el populismo, la demagogia, los parches y recorridos cortos en las decisiones no llevan a buen camino. La situación de desánimo e impotencia del sector agrario, la falta de respuesta o decisiones políticas que causan y agravan más la situación como los Acuerdos de Libre comercio o seguir con una PAC globalizadora, generan descrédito de las instituciones, desafección, individualismo, el sálvese quien pueda o el voto al caos.
«La situación de desánimo e impotencia del sector agrario, la falta de respuesta o decisiones políticas que causan y agravan más la situación como los Acuerdos de Libre comercio o seguir con una PAC globalizadora, generan descrédito de las instituciones, desafección, individualismo, el ‘sálvese quien pueda’ o el voto al caos»
Tercero. Se debe tomar una decisión sobre el Pacto Verde y la Estrategia de la Granja a la Mesa y su continuidad y coherencia, dotándolo de contenidos e instrumentos que supongan su cumplimiento y la transición necesaria hacia sistemas alimentarios de proximidad, locales, territoriales, de mayor autonomía y resistencia y que den respuesta a los problemas sociales, alimentarios, climáticos y medioambientales, situando a las personas agricultoras, al campesinado europeo en el centro y horizonte de estas políticas.
Cuarto. La PAC del próximo periodo a partir del 2027, cuyo debate ha comenzado, debe tener instrumentos para que los precios cubran los costes de producción. Para esto, se necesita la regulación del mercado, el control de la producción, intervención pública, precios mínimos de entrada en la UE (nuevos aranceles); en definitiva, recuperar la Soberanía Alimentaria cambiando de forma radical la actual política agraria, alimentaria y comercial que se basan en las exportaciones e importaciones agrarias que hunden los precios y destruyen así la producción local de alimentos. En este sentido se está impulsando por ECVC la creación de un Intergrupo en el Parlamento Europeo cuya base es la Soberanía Alimentaria basada en la Declaración de Derechos Campesinos aprobada en la ONU.
«Hay que cambiar de forma radical la actual política agraria, alimentaria y comercial que se basan en las exportaciones e importaciones agrarias que hunden los precios y destruyen así la producción local de alimentos»
Se cumplen casi 6 meses desde que arrancaron las “tractoradas”. Participas en las direcciones de EHNE Bizkaia, COAG y Vía Campesina Europa. En tu opinión ¿cuáles fueron las motivaciones de este ciclo movilizador?
Las motivaciones iniciales expresaban en la calle el malestar, la impotencia y el desengaño. Tanto en EHNE Bizkaia, COAG como ECVC decidieron movilizarse planteando soluciones a los problemas y sus causas más profundas; rechazar los Acuerdos de Libre Comercio (Parar las negociaciones con Mercosur o congelar los acuerdos suscritos con Nueva Zelanda, Chile, México etc.). Poner freno a las importaciones de choque que introducen productos agrícolas o ganaderos en momentos determinados que provocan el hundimiento de precios al baserritarra, leche, carne (eje: carne de cordero de Nueva Zelanda), productos ganaderos o de la producción de hortalizas, frutas. Además, se reivindicó precios justos y un presupuesto suficiente para abordar la transición hacia una agricultura más sostenible y agroecológica. Se pidieron medidas para incorporar más jóvenes a la agricultura abordando un problema fundamental que es el acceso a la tierra y el acaparamiento que están realizando los fondos de inversión, grandes fortunas o inversiones de energía renovable (campos solares). Se reivindicó la reducción de la burocracia en la que se ha convertido la PAC y las ayudas.
Las movilizaciones del estado español han estado condicionadas por la irrupción de las plataformas 6F, ¿qué se cuece alrededor de estas plataformas?
Las plataformas 6F han condicionado las movilizaciones. Es claro que en torno a ellas se han movilizado muchas personas agricultoras que han expresado individualmente sus quejas, insatisfacciones, etc. Pero estas plataformas estaban dirigidas por otros intereses distintos al sector agrario. Sus objetivos fueron fortalecer opciones políticas de la derecha y extrema derecha, promoviendo el caos, y la utilización de las personas movilizadas. Las movilizaciones se constituyeron en un objetivo es si mismo. En sus posicionamientos destacaba el cuestionamiento de los sindicatos agrarios como interlocutores con las instituciones.
«Las plataformas 6F estaban dirigidas por otros intereses distintos al sector agrario; sus objetivos fueron fortalecer opciones políticas de la derecha y extrema derecha, promoviendo el caos, y la utilización de las personas movilizadas»
Hego Euskal Herria tampoco se ha escapado de la influencia de las plataformas; es más, se han articulado formalmente en Araba, Nafarroa y Gipuzkoa. ¿Cómo puede impactar en la práctica esa nueva dinámica “asindical”?
Sí, en Araba, Gipuzkoa y Nafarroa, se han articulado algunas plataformas que han generado una influencia en las organizaciones, en los medios de comunicación o en las instituciones. A día de hoy, se puede pensar que no tendrán mucho recorrido y nos podemos preguntar hasta qué punto pueden consolidarse. De estas movilizaciones se puede extraer que la reivindicación en la calle y en las instituciones con planteamientos claros y comprometerse con las soluciones o medidas que supongan respuestas y alternativas a los problemas que tienen las personas baserritarras es imprescindible. Creo que es importante que en las organizaciones se reflexione sobre la queja permanente sin propuestas ni alternativas. Crea desasosiego y desapego, anulando el interés por la incorporación al sector agrario de jóvenes que pudieran ver su futuro en el sector.
Pienso que la constancia, el trabajo diario, la información y formación continua, el debate interno participativo, el asesoramiento, las alianzas sociales y con la ciudadanía, la interlocución institucional y la representación de las personas baserritarras con planteamientos que conecten con las demandas de la ciudadanía, son la clave de futuro. La participación de las personas jóvenes en la organización es vital. Luchar frente el individualismo y el sálvese quien pueda, la recuperación de la confianza en las soluciones o alternativas colectivas y en las políticas públicas, son retos organizativos que tienen que estar muy presentes en las organizaciones agrarias participantes en COAG.
Bruselas y Madrid han movido ficha en torno a las reivindicaciones sindicales, ¿qué cambios plantean desde Bruselas?
En esta ocasión las reivindicaciones han tenido eco y han influido en las instituciones europeas. El problema de precios insuficientes al baserritarra, los impactos de las importaciones y el poder, imponiendo precios bajos y condiciones en los contratos de los demás operadores de la cadena, se reconocen. Se va a crear a nivel europeo el observatorio de los precios, los costes y los márgenes y parece que la Comisión Europea se puede tomar en serio el trabajo y las funciones de este observatorio. Se va a Reformar el reglamento sobre la Organización Común de Mercados, que tiene la capacidad de introducir regulaciones públicas para abordar precios mínimos de entrada en la UE (nuevos aranceles), la actuación en el mercado en caso de excedentes y crisis sectoriales y la modificación de la Directiva Marco sobre prácticas desleales e incluir en ella la prohibición de la venta a pérdidas o que se prohíba precios a los agricultores por debajo de costes de producción son respuestas en el marco de la regulación de mercados necesarias. Estamos trabajando en ECVC para que estos instrumentos se concreten.
«En la demanda de una simplificación de la PAC o la denuncia de la burocracia, la Comisión no ha ido al fondo del problema. Los cambios y la transición necesaria deben poner en el centro y horizonte de las políticas agrarias a las personas baserritarras y un modelo social y medioambiental de mayor sostenibilidad y agroecológico»
Otra cuestión ha sido la demanda de una simplificación de la PAC o la denuncia de la burocracia. En esto, las respuestas de la Comisión no han ido al fondo del problema. La condicionalidad reforzada y prácticas agronómicas no modifican ni apuntalan un modelo agroecológico en manos baserritarras. Los cambios y la transición necesaria deben poner en el centro y horizonte de las políticas agrarias a las personas baserritarras y un modelo social, medioambiental de mayor sostenibilidad y agroecológico.
¿Y desde el Gobierno de Madrid?
Las negociaciones con el Ministerio estaban limitadas. Desde el primer momento, el Ministerio dejo claro que defiende los acuerdos de libre comercio, tanto de forma general como en el caso de Mercosur, y que era una posición inamovible.
«El Gobierno español es el segundo por la cola en la UE que menos controles realiza sobre los residuos de los productos importados»
La indiferencia, la falta de sensibilidad y análisis sobre los impactos de estos acuerdos y las importaciones de choque que realizan los grandes operadores importadores estuvieron en las mesas. Se prioriza y se toman las decisiones en función de los intereses de la agroexportación a costa de los mercados interiores. A pesar de esta posición del Ministerio, se consiguió que se creara una Comisión de seguimiento de las importaciones y exportaciones. Sin embargo, lo descafeínan no incluyendo a COAG, que había hecho de este tema una cuestión ineludible. No es serio y no creen en esto. De hecho, el Gobierno español es el segundo por la cola en la UE que menos controles realiza sobre los residuos de los productos importados.
Hay sobre la mesa 43 medidas por parte del Ministerio que requieren de seguimiento y concreción en las mesas. La decisión del Ministerio de no convocar a COAG y Asaja, no firmantes de las medidas, pone muy en duda la verdadera intención del Ministerio de comprometerse ni con estas medidas ni con ir tratando los problemas y soluciones más a medio y largo plazo.
¿Son suficientes las propuestas de cambio que se plantean? ¿En qué temas es necesario profundizar?
Las medidas son insuficientes y lo agrava que el Ministerio haya decidido sacar del seguimiento de las 43 medidas a COAG y Asaja. Esto es inaceptable, pues quedan la mayoría de las personas agricultoras no representadas y fuera de la interlocución, es una confrontación y pone en duda las propias 43 medidas ya que la mayoría de ellas dependían de la concreción en el seguimiento. Además, las medidas no abordan los problemas de fondo y el modelo de agricultura al que se camina. En COAG se habla de Uberización del campo. Es la sustitución de las personas agricultoras por grandes industrias integradoras convirtiéndolas en asalariados a bajo coste. Es la sustitución de la producción de alimentos local, territorial por sistemas alimentarios globalizados. Se están supeditando los intereses agroexportadores, sacrificando el mercado interior.
«Los gobiernos autonómicos han jugado a descargar los problemas sobre el Ministerio de Agricultura, lavándose las manos o buscando la foto vacía de contenido; están faltando a su responsabilidad»
Los Gobiernos autonómicos han reaccionado de manera desigual, más centrados en apagar fuegos que en plantear cambios de fondo. ¿Qué valoración haces al respecto?
Los gobiernos autonómicos han jugado a descargar los problemas sobre el Ministerio de Agricultura, lavarse las manos, o buscar la foto vacía de contenido. Los gobiernos autonómicos están faltando a su responsabilidad. Tienen competencias en el segundo pilar y la aplicación de la PAC, el desarrollo de la ley de la cadena, control e inspecciones de oficio, sancionar las infracciones de la ley, utilizar el registro de contratos para ver el cumplimiento de la ley y estudios de cadena de valor para que todo ello contribuya a que los precios cubran los costes de producción al baserritarra etc. Además, los Gobiernos autonómicos pueden dar apoyo claro a quienes hacen venta directa, a iniciativas de comercialización individuales y colectivas, a grupos de consumo; pueden realizar compra publica de alimentos, políticas para garantizar que en los comedores escolares la alimentación sea local y de proximidad, agroecológica.
Los departamentos de agricultura, en nuestro caso en la CAPV como en Nafarroa, tienen amplias competencias en agricultura y alimentación. ¿Van a hacer una política alimentaria que impulse el consumo local, territorial y se fortalezca este modelo y una transición impulsando la incorporación de jóvenes en modelos de mayor sostenibilidad y agroecológicos? Comienza una nueva legislatura en la CAPV, esperemos que se aborde.
«Los departamentos de agricultura de la CAPV y Nafarroa tienen amplias competencias. ¿Van a hacer una política alimentaria que impulse el consumo local, territorial y se fortalezca este modelo, y una transición impulsando la incorporación de jóvenes en modelos de mayor sostenibilidad y agroecológicos?»
Si bien todavía no ha terminado el proceso de negociación con los poderes públicos, ¿qué conclusiones se pueden extraer de este ciclo de movilizaciones?
Las movilizaciones han puesto de manifiesto que la reivindicación sindical es actual y está viva, las respuestas a los problemas por parte de las instituciones públicas no pueden esperar, no se puede eludir, pues de lo contrario el descrédito de la política y de las instituciones y con ellas las organizaciones se ha puesto de manifiesto y agravará.
La Soberanía Alimentaria, su reivindicación y construcción en alternativas y las decisiones políticas que vayan en este sentido son la respuesta ineludible.