Alberdi y Oñederra: «Mecanismos de des-financiación de asociaciones y cooperativas agroecológicas

Algunas asociaciones y cooperativas que promueven la agroecología de menor a mayor tamaño en Euskal Herria se encuentran en un grave atolladero tras la suspensión de las fuentes de financiación. Desde las instituciones públicas, en cambio, se nota una apuesta decidida por proyectos que ven la alimentación como un negocio. Más allá de la protección de uno u otro modelo, se intuyen mecanismos para impedir la transición agroecológica.

capitalismo verde

[Argia]

Goiuri Alberdi y Aintzira Oñederra

No están en un momento fácil las asociaciones y cooperativas sin ánimo de lucro que están desarrollando la agroecología desde el mundo rural. Los problemas no vienen por la falta de adhesión del pueblo o porque cada vez más macroproyectos invaden el territorio en el camino de la transición ecosocialista; hoy nos gustaría hablar de las dificultades de estas asociaciones y cooperativas para disponer de líneas de financiación.

Recientemente hemos oído que una de las pocas asociaciones sin ánimo de lucro que trabaja en la promoción de la agroecología a nivel de Euskal Herria se ha quedado sin el convenio del Gobierno Vasco. Lo cierto es que la noticia no nos ha sorprendido del todo, sabemos cuál es el modelo de alimentación que se pretende desarrollar a nivel de la CAV, competente en tecnología y digitalización, y que busca hacer negocio con la alimentación. Sin embargo, ¿es lícito gestionar el dinero público de forma tan desigual?

Podemos pensar que los convenios o subvenciones nominativas de las instituciones públicas con agentes privados o sin ánimo de lucro pueden fomentar el clientelismo, por lo que sería más justo apostar por convocatorias públicas. Pero también ahí nos surgen dudas. Parece que puede resultar un mecanismo eficaz para dejar sin fuentes de financiación el trabajo de algunas asociaciones que están obteniendo resultados interesantes en el intento de encauzar la transición agroecológica.

«Las resoluciones de 2023 y 2024 nos muestran que varias organizaciones agrarias y cooperativas se han quedado sin subvención, mientras que las partidas subvencionales más significativas las han recibido empresas de ingeniería, consultoría de marketing, tecnología y ciencia, comunicación y digitalización»

No estamos cuestionando la legitimidad de los criterios de evaluación a la hora de resolver las convocatorias y de los miembros de las Comisiones de Evaluación creadas expresamente, pero hay algunos casos a los que habría que prestar atención. Por ejemplo, atendiendo al programa Etorkizuna Eraikiz - Misiones de la Diputación de Gipuzkoa, que tiene como línea principal la Alimentación Sostenible, las resoluciones de 2023 y 2024 nos muestran que varias asociaciones de agricultores y cooperativas se han quedado sin subvención, mientras que las partidas subvencionales más significativas las han recibido las empresas de ingeniería, consultoría de marketing, tecnología y ciencia, comunicación y digitalización. Por lo tanto, más que los proyectos agroecológicos, parece que son los Clusters Alimentarios que teóricamente recogen en sus informes los Objetivos de Desarrollo Sostenible los que están apostando por una alimentación sostenible. Algo similar ha ocurrido con el programa de Promoción Económica y Promoción de la Transición Ecológica Sostenible y Justa del Departamento de Promoción Económica y Proyectos Estratégicos.

También podemos fijarnos en el programa Euskadi Next que se lidera desde el departamento de Economía, Trabajo y Empleo del Gobierno Vasco. Está diseñado para afrontar los retos de la transición energética ecológica, la transición digital y la cohesión social e impulsar el Desarrollo Humano Sostenible. Pero, ¿cómo es posible que esos fondos, que se refieren precisamente a la "Next Generation" o a las próximas generaciones, promuevan una explotación racional de los recursos naturales que hoy tenemos en el territorio? No hay más que mirar los proyectos preferidos por el programa Euskadi Next: digitalización e innovación en la línea "Smart Food Country 4.0: digitalización de la cadena alimentaria de Euskadi", "Parque terrestre de producción acuícola en Basordas", o "Basque Food Ecosystem: Desarrollo de un sistema alimentario vasco seguro, sostenible y saludable".

En una ocasión anterior escuchábamos a Fernando Valladares decir que actualmente se produce el doble de energía necesaria para que los ciudadanos tengan unas condiciones de vida adecuadas a nivel estatal, y que a su vez se despilfarra la mitad de los alimentos que se producen a nivel mundial. Viniendo al País Vasco, es inadmisible que las líneas de subvención se destinen a fomentar un crecimiento económico desmesurado. Hay que revisar para quién y para qué se establecen los programas.

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