La Unión Europea quiere crear un fondo para compensar a los agricultores europeos por los daños causados por el acuerdo UE-Mercosur. ¡En primer lugar, habría que evitarlos!

Y la forma más fácil de hacerlo es no firmar el acuerdo.

Tras el anuncio de la Comisión, Francia, que siempre se ha opuesto a este acuerdo, abrió la vía para su firma.

Sin embargo, en Francia, como en muchos otros países europeos, la cólera está latente desde hace meses, porque no se han atendido las principales reivindicaciones de las históricas protestas de principios de año: entre ellas, el derecho a una renta justa y el fin de los acuerdos de libre comercio.

Si la UE insiste en firmar este acuerdo, los agricultores europeos volverán a salir a las carreteras. Se acerca el invierno y con él la rabia.

El camino para abandonar los acuerdos de libre comercio ha sido trazado este mes por la sentencia del TJUE que declara que el ALC UE-Marruecos es ilegal y ha causado considerables daños económicos, democráticos, sociales y medioambientales al pueblo del Sáhara Occidental. Esto debe servirnos para cambiar definitivamente nuestro paradigma comercial.