El sistema industrial de producción de alimentos a nivel global es el principal impulsor de la pérdida de la naturaleza. De hecho, es responsable del 90 % de la deforestación tropical y de más de una cuarta parte de las emisiones de gases de efecto invernadero.
[WWF]Pese a la producción récord de alimentos, unos 735 millones de personas se acuestan con hambre cada noche y casi un tercio no consume regularmente suficientes alimentos nutritivos. Mientras, en países como el nuestro, un tercio de los alimentos acaban en la basura. Por ello, pedimos acelerar la transición a un nuevo sistema alimentario sostenible y justo a nivel mundial.
El 40 % de toda la tierra habitable se utiliza para alimentar a la humanidad y representa el 70 % del consumo de agua. Paradójicamente, nuestro sistema alimentario está socavando nuestra capacidad de alimentar a la humanidad ahora y en el futuro. Los costes ocultos de la mala salud y la degradación medioambiental en el sistema alimentario actual ascienden a entre 10 y 15 billones de dólares anuales, lo que representa el 12 % del PIB mundial en 2020.
Transformarlos es imprescindible para luchar contra el hambre y la emergencia climática. Pese a ello, sigue faltando una visión de conjunto para lograrlo. La futura Estrategia Nacional de Alimentación debe abordar todos estos aspectos, del campo a nuestras mesas, para no desaprovechar el enorme potencial de transformación que ofrece una cadena alimentaria realmente sostenible, sin dejar a nadie atrás.
Propuestas para un nuevo sistema alimentario justo y sostenible