Guggenheim Urdaibai Stop: «Proceso farsa en la elaboración de un plan socioeconómico para Busturialdea»
El pasado 22 de enero, el todavía entonces lehendakari Urkullu anunció que las administraciones públicas se tomarían un plazo de dos años para reflexionar sobre la viabilidad del proyecto Guggenheim Urdaibai. Esta declaración levantó ampollas y provocó posicionamientos de muy distinta índole, a uno y otro lado. Cuatro días después, y ante aquella situación, PNV y PSE no tuvieron más remedio que presentar en el Parlamento Vasco una propuesta para la elaboración de un plan económico para la regeneración de Busturialdea; un plan, decían, en cuyo proceso inicial tomarían parte agentes sociales y económicos de la comarca.
[Eguzki]En los meses siguientes, debido a las elecciones, no hubo más noticias al respecto, hasta que el pasado 9 de mayo la periodista Aitziber Atxustegi detalló en el diario Deia los pormenores del plan. Entre otras cosas, afirmaba que se optaría por la misma metodología que se ha seguido en las áreas denominados Zonas de Acción Prioritaria (ZAP); es decir, se realizaría un “proceso participativo amplio” que “tenga en cuenta a los factores relevantes de la región”. Además, recogía las siguientes afirmaciones: “el plan se desarrollará en un plazo de siete meses y medio, y se hará a través de un proceso participativo en el que podrán tomar parte agentes significativos de Busturialdea (instituciones públicas, empresas, sociedad y conocimiento), en el que se desarrollarán diversas fases y en el que la sociedad pública BEAZ, adscrita al Departamento de Promoción Económica de la Diputación Foral de Bizkaia, será la encargada de su elaboración”.
El pasado 26 de junio, la plataforma Guggenheim Urdaibai Stop recibía una invitación para participar en el Plan Estratégico de Urdaibai. La sociedad pública BEAZ dejaba en manos de Orkestra – Instituto Vasco de Competitividad (iniciativa de la Universidad de Deusto, desarrollada a través de la Fundación Deusto) los trabajos de la primera fase, y es esta última organización la que se ha puesto en contacto con nuestra Plataforma. Nos proponían realizar una entrevista siguiendo un guión preestablecido de seis preguntas, con el fin de conocer el punto de vista de “diferentes agentes y autoridades municipales”.
Las preguntas en cuestión son muy generales, y lo mismo pueden servir para cualquier otra zona deprimida de Euskal Herria; tal es así, que ni siquiera llega a mencionarse el proyecto Guggenheim Urdaibai. Por otro lado, en el primer mensaje que recibimos por parte de Orkestra no se detallaban los pasos que se seguirían en el proceso, ni quiénes tomarían parte en él, ni cuáles eran sus objetivos, por lo que les pedimos que nos aclararan todos esos aspectos.
A la espera de la respuesta, el Grupo Dinamizador de la Plataforma puso en marcha una reflexión interna para analizar, entre otras cosas, su legitimidad en un proceso de este tipo y cómo debiéramos actuar ante las diferentes respuestas que podíamos recibir de Orkestra.
El 5 de julio recibíamos el segundo correo electrónico por parte de Orkestra con respuestas a todas nuestras preguntas. Según se nos explicaba, se trataría de un proceso de una sola fase, es decir, Orkestra se reuniría una sola vez con cada uno de los agentes que aceptaran participar; por lo que descartaba la posibilidad de un foro común para la reflexión y el debate entre los diferentes participantes.
En cuanto a la participación, todos los alcaldes de Busturialdea serían invitados a participar en el proceso, así como varias organizaciones y asociaciones (ADR Urremendi, Behargintza de Bermeo, AZTI, diversos centros educativos —Gernika, Barrutialde, Bermeo—, la Cofradía de Pescadores de Bermeo, Tuna Worl Capital de Bermeo, UBAI Faktoria y el Urdaibai Patronato de la Reserva de la Biosfera).
En relación con los objetivos de las entrevistas, las respuestas se recogerían en un informe que sería remitido a la Diputación Foral de Bizkaia. En el informe se incluirían los nombres de las personas y agentes entrevistados, con lo que se dejaría constancia de que se les ha consultado su opinión sobre la comarca. Por otro lado, se recogería la «síntesis» de las respuestas a las preguntas, «sin citas literales». En cuanto al plazo de entrega del informe, en un principio nos dijeron que tenían que prepararlo para finales de julio, pero, según el último mensaje, tenían que terminarlo para la semana del 15 de julio. Ese informe es el que sería finalmente utilizado por la Diputación Foral de Bizkaia para elaborar el citado plan estratégico.
«Alejarse de los modelos impositivos imperantes para abordar otro modelo de gobernanza, con los ayuntamientos como protagonistas, junto con los agentes de la comarca y promoviendo la participación pública»
La plataforma Guggenheim Urdaibai Stop ha analizado la situación con gran sentido de la responsabilidad y de la corresponsabilidad. Con responsabilidad, porque hemos reivindicado una y otra vez la necesidad de iniciar un proceso para hablar del futuro de Busturialdea. Con corresponsabilidad, porque sabemos que muchos agentes e individuos de la comarca y de fuera de la comarca han dejado en nuestras manos la tarea de PARALIZAR el proyecto Guggenheim Urdaibai, apoyando a la plataforma tanto en la calle como en lo económico.
Para la realización de este análisis se han tenido en cuenta, entre otros, los dos puntos señalados en la moción que hemos presentado en los últimos meses en los Ayuntamientos de Busturialdea, también recogidos en el punto 5 de nuestra declaración pública:
● [Pedimos al Ayuntamiento] Pedir a la Diputación Foral de Bizkaia, al Gobierno Vasco y a la Fundación Guggenheim, que retiren definitivamente el proyecto Guggenheim Urdaibai.
● Comprometerse a elaborar un plan socioeconómico serio de revitalización de la comarca, con un diagnóstico real y en el marco de la Reserva de la Biosfera, priorizando a la ciudadanía y el medio ambiente. Además, alejarse de los modelos impositivos imperantes para abordar otro modelo de gobernanza, con los ayuntamientos como protagonistas, junto con los agentes de la comarca y promoviendo la participación pública.
«Este no es el proceso participativo que la comarca está demandando (...) y no tiene en cuenta la participación individual de la ciudadanía»
Por todo ello, la plataforma Guggenheim Urdaibai Stop ha decidido no participar en el proceso que ha puesto en marcha la Diputación Foral de Bizkaia a través de Orkestra.
Entre los argumentos utilizados en la reflexión se encuentran los siguientes:
● Este no es el proceso participativo que la comarca está demandando. Entre los invitados están los partidos políticos (alcaldes) y las instituciones públicas, pero no los agentes que conocen mejor que nadie la situación económica de nuestra comarca (sindicatos) y los colectivos de personas (movimientos juveniles) que en el futuro serán afectadas más que nadie con las decisiones que ahora se toman, ni las asociaciones que se han preocupado durante muchos años de la dinamización de Busturialdea. Por otra parte, este proceso no tiene en cuenta la participación individual de la ciudadanía (como señaló recientemente el catedrático Ramón Zallo, «el derecho a la consulta, aunque no llegue a ser el derecho a decidir, corresponde al más afectado», Viento Sur, 03-07-24).
Además, en el informe no se podrán leer las respuestas concretas de los participantes, por lo que no habrá manera de identificar la respuesta de cada agente. Por último, no se plantea un foro de reflexión colectiva.
● Las preguntas propuestas como guión para la entrevista son de carácter muy general y no hay cuestiones concretas sobre el Museo, algo que nos parece inexplicable. El objetivo de esta Plataforma es claro y conocido: pedimos la paralización del proyecto Guggenheim Urdaibai y estamos trabajando para ello. Si en las preguntas no se hace ni una sola mención a este proyecto, ¿cuál es nuestro papel en este proceso?
«Las preguntas propuestas como guión para la entrevista son de carácter muy general y no hay cuestiones concretas sobre el Museo, algo que nos parece inexplicable»
● Hemos denunciado una y otra vez el modelo de gobernanza poco transparente y autoritario que están utilizando la DFB y el GV en torno a este proyecto. Pues bien, una vez conocida la metodología de este proceso participativo, es evidente que siguen con el mismo modelo: los participantes han sido elegidos por la Diputación, no por la aportación que puedan hacer, sino por la conveniencia o no de dicha aportación. Nosotras estamos aquí para luchar contra un proyecto que destruye el medio ambiente y hundirá la comarca, no para ayudar a la Administración a cumplir sus objetivos del “si o sí” al Museo Guggenheim.
● A través de las preguntas que plantea Orkestra es fácil anticipar las principales conclusiones que se recogerán en el informe: la comarca necesita un proyecto de transformación económica que respete al medio ambiente y a la ciudadanía “lo más posible” (no del todo), es decir, cuidando la sostenibilidad de la Reserva de la Biosfera pero con un beneficio económico previo.
Evidentemente, estas conclusiones no justifican en absoluto la implantación del proyecto Guggenheim Urdaibai en la Reserva de la Biosfera de Urdaibai.
«En nuestra opinión, el único objetivo de este proceso es ratificar la postura de la DFB y del GV y lograr el reconocimiento social necesario para avanzar “sí o sí” con el proyecto, es decir, evitar lo que la ciudadanía ha dicho en las elecciones y conseguir el reconocimiento del proyecto Guggenheim Urdaibai por otra vía»
En nuestra opinión, el único objetivo de este proceso es ratificar la postura de la DFB y del GV y lograr el reconocimiento social necesario para avanzar “sí o sí” con el proyecto, es decir, evitar lo que la ciudadanía ha dicho en las elecciones y conseguir el reconocimiento del proyecto Guggenheim Urdaibai por otra vía.
La plataforma Guggenheim Urdaibai Stop no va a entrar en este juego. Como se ha dicho, todos los agentes socioeconómicos de la comarca tienen que tener la oportunidad de participar en el proceso, el debate debe ser abierto y constructivo, y antes de empezar, hay que quitar explícitamente el proyecto Guggenheim Urdaibai de la mesa. Y lo que se ha hecho ha sido todo lo contrario.
Si participáramos en la ronda de conversaciones impulsada desde la Diputación, legitimaríamos un proceso planteado mal y de forma interesada y las conclusiones que se extraen de él, y no estamos dispuestas a ello. Por el contrario, si se hace un proceso participativo real y se observa que nuestra aportación puede ser útil, estaremos allí, dispuestos a trabajar, reflexionar y debatir, para empezar a construir un futuro digno y sostenible para Busturialdea junto con las instituciones de la comarca, los agentes socioeconómicos y la cuidadanía. Mientras tanto, no vamos a permitir a los dirigentes políticos ni a las administraciones públicas utilizar la plataforma Guggenheim Urdaibai Stop en defensa de sus intereses.
«Si participáramos en la ronda de conversaciones impulsada desde la Diputación, legitimaríamos un proceso planteado mal y de forma interesada y las conclusiones que se extraen de él, y no estamos dispuestas a ello»