*Eneko Olabarrieta Uribe es miembro de la comunidad energética de Butrón.
[Berria]Las crisis climáticas, medioambientales y energéticas han hecho que en el último año se hayan colocado en primera línea las cuestiones relativas a la energía. Sabiendo que el País Vasco es "dependiente" de fuentes energéticas externas, las comunidades energéticas locales están siendo impulsadas en esta última época, y prueba de ello es la recién creada comunidad energética de Uribe Butrón. Butrón es un proyecto de Bizirik Trantsizioan, del que Eneko Olabarrieta (Gamiz-Fika, 1987) es uno de sus miembros. Han comenzado a dar sus primeros pasos y, de momento, su objetivo es dar a conocer el proyecto en la comarca. El 18 de abril, por ejemplo, se presentará el proyecto en el Gaztegune de Gatika, a las 18:00 horas.
¿Qué son las comunidades energéticas?
A modo de definición, se trata de un grupo de personas y/o pequeñas empresas que se reúnen para la generación y distribución conjunta de energías renovables. Se aleja lo máximo posible de las grandes empresas del mercado y apuesta por la energía independiente.
¿Qué características tienen?
Tiene un tono local y renovable y se puede decir que, sobre todo, hay tres pilares fundamentales: el social, el ecológico y el económico. En cuanto a la primera, favorece la independencia energética de los ciudadanos, que son los dueños y decisores de su energía. En cuanto a la parte ecológica, esta comunidad tiene que tener necesariamente un fondo ecológico, y estos se basan en las energías renovables. Y la tercera está relacionada con la soberanía y el ecologismo. De hecho, si se cumplen estas características, repercutirá directamente en los costes y beneficios económicos. En la práctica, sin embargo, hay muchas casuísticas y hay que intentar buscar la opción más adecuada.
¿Cómo es que os ha surgido la idea de hacer algo así en Uribe Butrón?
Las crisis de los últimos años están poniendo de moda las comunidades energéticas. En Euskal Herria hay muchas, y además están cogiendo la marcha poco a poco. Nosotros mismos, en lugar de limitarnos a un solo pueblo, hemos decidido extender Uribe Butroe a toda la comarca. En el grupo Butroi Bizirik Trantsizioa formamos un planteamiento serio y sólido, con la ayuda de Goiener. Porque la energía es un vector y una necesidad para el bienestar de los ciudadanos y por ahí empezamos a dar los primeros pasos.
«Hoy en día tenemos muchas posibilidades de acceso a la energía, pero es fundamental ser consciente de la gestión y uso del sistema energético»
En general, ¿cuál es la situación en la comarca?
En términos energéticos, la situación de Uribe Butrón es equiparable a la realidad del País Vasco, con una gran dependencia energética. En Mungialdea hay muchos polígonos industriales, lo que supone una gran dependencia de los combustibles fósiles y de la energía que se impone. Por poner un ejemplo, hoy en día, a través de las energías renovables, apenas se genera un 6%. Es un gran problema.
¿Qué pasos hay que seguir?
Ahora mismo estamos en los albores del proceso. Hemos creado un grupo motor y tenemos como prioridad extender el proyecto a más gente para empezar a crear otros grupos. Las presentaciones las haremos pueblo a pueblo: para llegar a la ciudadanía, para explicar el proyecto, para fomentar la participación, para poner sobre la mesa influencias y conclusiones... Queremos que el proyecto cuente con la participación directa de la ciudadanía.
¿Y después de conseguirlo?
Hay dos vertientes: técnica y administrativo-económica. La parte técnica depende de muchas condiciones: primero hay que hacer un estudio de la comarca, elegir los tejados y los campos más adecuados, hablar con las empresas, poner en marcha los anteproyectos, estudiar los proyectos definitivos, pedir subvenciones, construirlos y ponerlos en marcha, entre otras cosas. En el lado legal, la comunidad energética tiene que tener necesariamente una figura jurídica y habrá que ver cuál es la opción más adecuada.
¿Por qué es importante impulsar las comunidades energéticas?
Hoy en día tenemos muchas posibilidades de acceso a la energía, pero es fundamental ser consciente de la gestión y uso del sistema energético. En este tipo de comunidades tenemos que tener en cuenta que no se generan gratuitamente, que tienen un coste, que hay unos tiempos determinados... Pero el principal beneficio es que nosotros mismos nos hacemos dueños de nuestra energía. Todas las decisiones las tomaremos nosotros en base al grupo y al consenso. Además, no se basa sólo en el consumo de energía y su coste, sino que tiene una mayor implicación. Al fin y al cabo, si queremos una transición ecosocial, la comunidad energética es una pieza muy importante del puzzle.